Miguel Ángel Hernández ist ein herausragender spanischer Autor, dessen Prosa sich mit bemerkenswerter Sensibilität und intellektueller Tiefe mit den Komplexitäten der menschlichen Existenz auseinandersetzt. Sein Stil, der von einer Linie literarischer Meister beeinflusst ist, zeichnet sich durch komplexe Konstruktion und eindringliche Bilder aus. Hernández erforscht Themen wie Identität, Erinnerung und die Unvermeidlichkeit der Vergänglichkeit und schafft Werke, die sowohl auf emotionaler als auch auf intellektueller Ebene bei den Lesern Anklang finden. Seine erzählerische Kunstfertigkeit ist von starkem Lyrizismus und dem unermüdlichen Bestreben geprägt, die schwer fassbaren Momente des Lebens einzufangen.
Exploring the intricate relationship between the living and the dead, this psychological novel follows widowed photographer Dolores Ayala as she undertakes an unusual assignment to photograph a deceased man at his funeral. Through her encounter with the eccentric Clemente Artâes, she delves into the forgotten art of post-mortem photography, confronting the memories and secrets that linger in images of the departed. The narrative examines themes of grief, memory, and the haunting presence of the past, revealing the complexities of how we remember those we've lost.
En la Nochebuena de 1995, el mejor amigo de Miguel Ángel Hernández asesinó a su hermana y se quitó la vida saltando por un barranco. Ocurrió en un pequeño caserío de la huerta de Murcia. Nadie supo nunca el porqué. La investigación se cerró y el crimen quedó para siempre en el olvido. Veinte años después, cuando las heridas parecen haber dejado de sangrar y el duelo se ha consumado, el escritor decide regresar a la huerta y, metiéndose en la piel de un detective, intenta reconstruir aquella noche trágica que marcó el fin de su adolescencia. Pero viajar en el tiempo es siempre alterar el pasado, y la investigación despertará unos fantasmas que creía haber dejado atrás: la infancia marcada por la Iglesia, el pecado y la culpa; la presencia constante de la enfermedad y la muerte; el universo opresivo y cerrado del que un día consiguió salir. Y con ellos emergerá también la experiencia de una nostalgia contradictoria: la memoria de una felicidad velada, el reencuentro con un origen injustamente sepultado. Una conmovedora novela sobre la colisión de dos mundos y dos modos de vida. Una soberbia narración a dos tiempos que nos adentra en una España profunda e inexplorada. Un ajuste de cuentas con el pasado. Pero, sobre todo, una sutil e incisiva meditación acerca de la ética de la literatura, que, como en algún momento dice el narrador de esta historia, nos hace tomar conciencia de que «escribiendo no siempre se gana, que a veces también naufragamos ante el dolor de los demás».