Ein Mann steht an einer roten Ampel und wartet auf Grün, doch plötzlich ist er blind. Sein Augenarzt steht vor einem Rätsel. Noch am gleichen Abend erblindet auch er. Wie eine gefährliche Seuche greift die Blindheit um sich. Der Staat reagiert hilflos und sperrt die Blinden in eine leerstehende Irrenanstalt. Schon bald sind die Zustände in dem Haus katastrophal. Zunehmend sind die Insassen dem Terror ihrer Bewacher ausgesetzt. Unter ihnen ist auch der Arzt mit seiner Frau. Sie ist die einzige Sehende …«Ein brillanter Roman.» (Neue Zürcher Zeitung)
¿Quién ese este nuestro Dios, primero hebraico y ahora cristiano, que quiere la sangre, la muerte, para que sea restablecido el equilibrio de un mundo que sólo de sus leyes se nutre? ¿Cómo puede la nueva ley ser ley de Amor si aún pesa sobre el hombre la hipoteca de la condenación eterna? ¿Cómo puede pensarse criatura divina digna de la inmortalidad, el hombre, si durante toda su existencia debe someterse a una ley de terror que preexiste y es exterior a él? ¿Por qué debemos temer el castigo eterno cuando el castigo, para el justo, debería ser en esta nuestra vida, en el remordimiento y en la conciencia de nuestra indignidad? En palabras del propio autor, El Evangelio según Jesucristo "es como una relectura de los evangelios, es como un viaje al origen de una religión". Narrada en tercera persona y centrada de modo particular en las etapas y zonas de la vida de Jesucristo acerca de las que procuran menos información los textos evangélicos, la presente novela ha sido acogida del modo más favorable por la crítica en virtud de su vigor y pujanza literaria.
Colección Novela Histórica Cuando el Imperio Romano pretende extender su dominio en la península Ibérica, se encuentra un gran impedimento en su avance. Entre los años 147 y 139 a. C., un caudillo lusitano logra convertir unas cuantas tribus de guerreros en un ejército que mantuvo en jaque a la mayor potencia militar de su tiempo. Viriato, héroe del que es difícil separar historia y leyenda, estratega indiscutible y alma de la resistencia ibérica, fue vencido no en el campo de batalla sino en el de la traición. «Roma no paga traidores» fue la respuesta que recibieron los asesinos del general -tres de sus propios emisarios- en lugar de recompensa.
Un Muchacho: Maiquel ha perdido una apuesta y anda por ahi con el pelo tenido. Un marco de mechones dorados lima la vulgaridad de sus facciones, y el negro Suel se rie de su nuevo look. Demasiado quizas, porque esas risas le llevaran a la muerte. Matar es facil, mas que aliviar un dolor de muelas, mucho mas que encontrar trabajo: basta un disparo para convencerse. Antes de apretar el gatillo Maiquel era un chaval que vendia coches usados. Luego se convirtio en un asesino que dudaba entre huir y suicidarse. Ahora es un hombre reinventado por la fama.Un Entorno: En Sb- Paulo hombres y mujeres necesitan a Maiquel. Los vecinos del barrio, y hasta la policia, lo consideran un heroe; a fin de cuentas, el difunto era un delincuente de la peor ralea. Tambien los burgueses, y aun los mas poderosos hacendados, precisan proteccion. La ciudad brasilena es un hervidero de odio, miedo y violencia y tener a un amigo o amante con pistola al cinto es casi un privilegio.Un Testigo: Si Ruben Fonseca se hubiera propuesto ensenar su arte, Patricia Melo seria su mejor alumna. Testigo atento de la realidad de sus dias, esta mujer joven entra en el mundo de la narrativa con el paso firme y el ritmo envidiable de quien sabe cual es el camino de la buena literatura.