Los fundadores del pensamiento cubano

Los trabajos que integran este volumen tienen como denominador común el estudio de la herencia filosófica de los grandes pensadores cubanos del siglo XIX, con su prolongación en el XX, a quienes con toda justicia se considera los fundadores del pensamiento cubano y los creadores de la conciencia nacional cubana. El proceso cubano de emancipación cultural nació en las aulas del Colegio-Seminario de San Carlos y San Ambrosio de La Habana (1773) que se convirtió en el primer centro del saber y de la cultura cubanos a lo largo del siglo XIX. El Padre Félix Varela, uno de sus más ilustres profesores, se refiere a dicho Seminario con la expresión “el santuario de las letras”. Junto al seminario brilla con luz propia el colegio “El Salvador” fundado por José de la Luz y Caballero (1848), el gran educador de la juventud cubana, a quien Martí llama “padre amoroso del alma cubana”, en cuyas aulas se formaron algunos de los más ilustres patriotas independentistas cubanos. El “pensamiento propio”, generado en ambos centros del saber, que se inicia en las sabias enseñanzas del Padre Varela y que culmina en la ingente y meritísima obra de José Martí, constituyó el motor principal del otro proceso de emancipación: el proceso de la liberación y de la independencia de Cuba. Al Padre Varela lo vemos como al creador de la “conciencia nacional”; él fue, en palabras de Luz, “quien nos enseñó primero a pensar”. En su pensamiento se encuentran las raíces de la eticidad que distinguió para siempre el proceso de emancipación cultural y política de Cuba. Por su parte, José Martí sintetizó la enseñanza ético-humanista de estos pensadores con el patriotismo independentista de los próceres que forjaron la independencia nacional. La filosofía política martiana se asienta en unos principios y convicciones de carácter ético que él deseó aplicar no sólo en Cuba sino en toda América. En mi ensayo se estudia esta dimensión americanista de Martí.