Biocombustibles sólidos
Autoren
Mehr zum Buch
Los biocombustibles sólidos han acompañado el desarrollo de la humanidad desde que el hombre se hizo sedentario. La madera como primer elemento y posteriormente el carbón vegetal y mineral fueron una fuente de energía importante durante la revolución industrial hasta que fueron poco a poco desplazados por los combustibles líquidos derivados de petróleo, a principios del siglo XX. Ahora en el siglo XXI, se han retomado los combustibles de fuetes renovables, en gran parte por lo inestabilidad de abastecimiento de combustibles fósiles derivado de problemas geopolíticos, pero principalmente por la necesidad de mitigar la emisión de gases de efecto invernadero y mantener un balance de carbono en la biosfera, evitando el calentamiento global del cual la humanidad empieza a sentir sus consecuencias. Si bien se podría decir que el uso de biocombustibles no es algo nuevo, es primordial el desarrollo de nuevas tecnologías para su producción que sean sustentables y que garanticen al usuario eficiencia y seguridad. Existe si controversia en cuanto a si se deben destinar terrenos agrícolas para la producción de cultivos energéticos en lugar de producir alimentos, el reto está desarrollar conocimiento científico y técnico que permita en aprovechar residuos agroindustriales y forestales, o aprovechar recursos que crecen en suelos con vocación no agrícola, ni forestal, de los cuales nuestro país tiene abundancia. En esta obra se han conjuntado los resultados de 6 trabajos de investigación en donde se da una panorámica del potencial que los biocombustibles sólidos derivado de biomasa vegetal tienen en nuestro país, resaltando la importancia económica y ecológica que tienen, realizando un análisis serio aportando datos, información y conocimiento para la toma de decisiones. El contenido en esta obra se presenta de una manera certera y accesible información para estudiantes y profesionales que ayuda, no solo a desarrollar nuevos procesos, sino también a la gestión e implementación de políticas publicas orientadas a impulsar el uso y producción de biocombustibles en México, de una manera sustentable, pues los beneficios obtenidos del establecimiento de cultivos energéticos tiene un impacto directo en la economía del sector agrícola del país, diversificando su producción o aprovechando a su vez residuos sin impactar en la generación de alimentos. Por otra parte, se proponen normas de certificación de la calidad de algunos biocombustibles sólidos, para garantizar, en primer lugar la seguridad de los usuarios potenciales y en segundo mantener los procesos controlados y que los productos puedan ser competitivos con los ya existentes en el mercado a nivel internacional.