Das Bildnis von Dorian Gray ist ein faszinierender Ausflug in die abgrundtiefe Arroganz eines Menschen. Wilde schreibt über ihn mit einer schneidenden Schärfe und Ironie, die unter die Haut geht. Das Buch ist nicht nur ein moralisches Märchen, sondern auch ein Kommentar auf Schönheit, Verfall und Eitelkeit. Auf jeder Seite findet man ein Zitat. Und am Ende fragt man sich: Wie viel Dorian steckt eigentlich in uns allen? Und wer ist unser Teufel in menschlicher Gestalt, der nur das schlimmste aus uns zu holen scheint?
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Joven agraciado y bellísimo, dotado de «toda la pasión del espíritu romántico y toda la perfección de lo griego», Dorian Gray es, cuando lo retrata el distinguido pintor Basil Hallward, la encarnación de la armonía vital incorrupta. Sin embargo, inevitablemente, las pasiones, la maldad, el impetuoso torrente de la vida, irrumpen en su existencia. Para su asombro, Gray descubre que es su retrato quien va asumiendo su deterioro físico y moral, protegiendo, en apariencia, su inmaculada imagen. Publicada en 1890, “El retrato de Dorian Gray” supuso el salto a la fama y la popularidad de Oscar Wilde (1854-1900), quien bajo el disfraz de una historia de atracción irresistible, desarrolla a la vez una fábula en torno al ser y la apariencia, la realidad y la imagen, la vida y el arte. Traducción de José Luis López Muñoz